Newell’s se erigió este miércoles 24 de marzo, día de la memoria, en uno de los finalistas del Torneo Hermenegildo Ivancich. Le ganó a Central B (el único equipo de la divisional B que seguía en carrera) 2 a 0 en la cancha de Morning. El cotejo tuvo un claro dominador de principio a fin y fue el conjunto de Carlos Polenta, que asfixió con su presión a la línea B del canalla, y prácticamente no lo dejó dar tres pases seguidos (y mucho menos pisar su área con alguna jugada colectiva).
Pese a esta supremacía, territorial y futbolística, al rojinegro no le resultó fácil plasmarla en el tanteador. Hasta el minuto 82 de partido iban 0 a 0, y todo hacía indicar que la suerte de ambos se resolvería desde el punto del penal. Aunque la lepra ganó todas las divididas (en lo alto cabeceaban ellos, cada vez que ponían el cuerpo también se imponían), y buscó generar fútbol tocando por abajo y abriendo la cancha, no tuvo en el primer tiempo ningún “mano a mano” con el seguro arquero Gutiérrez.
Esta dificultad para encontrar los caminos al gol quizás se dio por las dimensiones del campo, que no son las de Bella Vista (y tampoco las de Cosecha). La cancha más corta, fue seguramente uno de los motivos por los cuales no aparecían los espacios. La abundancia de piernas en ese embudo que se formaba entre los tres cuartos de cancha y el arco de Central, obligaba al rojinegro a probar mucho desde afuera. Esa fue su arma predilecta: los disparos a distancia. Los mejores de la cancha, además de Saucedo y Marisi (ver figuras) fueron Wagner, Cozzoni y Verdún.
Finalmente el gol llegó. Se cayó de maduro y tras un lateral largo, el pibe Tonso metió una media vuelta inagarrable. A Central B hay que elogiarle la lealtad. Pese a verse superado casi siempre, no pegó una patada. De hecho no recibió ni una amarilla. Así debe ser. Felicitaciones. La dignidad con la que cayó habla bien de su DT (Juan José Luvera) que en todo momento arengó positivamente a los suyos. Para este plantel, que seguramente será candidato en la Copa Pinasco, haber llegado a esta instancia debe significar un logro. Para Newell’s la alegría fue doble. Dejó en el camino a los dos Central, y se metió en una final de Rosarina después de cinco años.
EL OTRO FINALISTA ES DE PEREZ
Bartolomé Mitre le ganó 2 a 1 a Oriental en plena cancha del aurinegro y se convirtió en finalista del Torneo Hermenegildo Ivancich por primera vez en su historia.
En el primer tiempo abrió la cuenta para los perecinos Alexis Novillo. Apenas comenzado el complemento igualó para los de zona sur el defensor Matías Genga, pero promediando esa segunda mitad, le dio cifras definitivas al marcador Emanuel Vázquez.
A cinco minutos del final, se fue expulsado Franco Martínez en el equipo de Hernán Ojeda. El árbitro del encuentro fue Ariel Vidal. Evidentemente, tanto Newell’s como Mitre de Pérez han realizado una gran campaña hasta aquí. Son dos de los equipos más efectivos en ataque, y menos vulnerado en defensa.
El rojinegro tiene 20 tantos a favor y solo 2 en contra (ambos se los hizo Defensores Unidos en la segunda fecha). Es decir que mantuvo su valla invicta en cinco de los seis partidos que disputó por este torneo. Los azules de Pérez anotaron 23 goles, y recibieron 4 en su propia portería. La valla invicta la conservaron en tres cotejos.
Sin dudas será una final muy especial para ambos. La lepra tendrá la chance de obtener un título con la primera división de Rosarina después de cinco años de abstinencia (lo último que ganó fue el Ivancich en el 2005) y Mitre tendrá la chance de ganar este torneo por primera vez en su historia. Si bien el día y horario del partido aún no están confirmados, se estima que podría disputarse durante la semana entrante, aprovechando los feriados de Pascua.
Fuente: portaldelospueblos.com.ar
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