En la primera jornada se entregaron 18
medallas de primer puesto, una de ellas, se la llevó la sanantoniense de 17
años, Maite Miguens, que en su sexta participación en estos Juegos, habló luego
de consagrarse en salto en largo con 4.94 metros.
"Mis profesores, -su papá, Darío Miguens
en SAO y Víctor Gómez en Viedma-, me dijeron que me tomara este torneo como un
entrenamiento, porque dentro de muy poco tengo una competencia importante, que
es el Sudamericano en Resistencia, Chaco, del 18 al 20 de este mes. Entonces yo
me lo tomo como tal, porque además vengo con dolores en un talón y en los
gemelos, así que la idea de ellos era no exigirme mucho, para no tener desgaste
físico, pero la realidad es que uno siempre quiere ganar y por suerte se dio.
Mi marca en salto en largo es de 5.23 metros, así que regulé unos 5 metros y gracias
a Dios me alcanzó".
En su segundo día en Viedma, la deportista
dijo que "me gustaría que el atletismo le interese a más gente. A mí me
gustan estos viajes, porque me encuentro con algunos chicos con los que
compartimos la misma pasión, hablamos sobre el deporte y eso me encanta, ya que
me considero una obsesiva del atletismo" Y agregó: "Además, a
diferencia de otros torneos, en este me puedo relajar, me lo tomo más tranquilo
y así puedo disfrutar de otras cosas".
Maite viene de ser podio en el Campeonato
Nacional de Juveniles en Chaco, hace dos semanas, y, para ella, fue el momento
más lindo que le dio el atletismo: "Mejoré mis marcas y obtuve dos
medallas de plata en salto en largo y salto triple".
La joven se metió en el mundo del atletismo a
los siete años con su papá, que es profesor de Educación Física y, que en
aquella época, entrenaba a su hermano. Al principio corría 60 metros y hacía
todo tipo de pruebas, para ver en cuál se destacaba, y como en San Antonio no
hay competencia, iba superando sus propias marcas. La joven recuerda sus
comienzos y cuenta que "al principio era muy protestona, mi papá me hacía
hacer cinco pasadas de 60 metros y yo le decía que quería menos. Ahora, si me
dice cinco, le pido más".
La atleta entrena con su papá en San Antonio
y fin de semana de por medio viene a Viedma para practicar con Víctor, con
quien, el año que viene, va a estar full time, ya que se muda a Viedma para
estudiar la carrera de Educación Física y dedicarse de lleno al deporte.
"Cuando viva en Viedma, me voy a juntar con mi profesor y le voy a pedir
que sea bastante duro con la rutina, así llego a mi próximo objetivo que es un
Mundial".
Ayer, en el acto inaugural, le tocó desfilar
con la antorcha: "Estaba re nerviosa y, mientras miraba la antorcha, escuchaba
que el Secretario de Deportes de Río Negro, Lic. Mario Cesarín, comentaba que
Javier Correa y Diego Rosati son ex olímpicos y yo aspiro a eso, más que un
objetivo es un sueño para mí". Sentenció Maite, que mañana tiene por
delante otra disciplina, la de los 400 metros.
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