Es sabido por todos ustedes, que el Deporte se ha convertido en el fenómeno social de mayor relevancia entre el siglo que se fue y este nuevo milenio que estamos transitando. Esta era, marcada por profundos cambios sociales, de los que somos parte en Argentina y en particular en la Patagonia, deja atrás el tiempo de esperar “que nos sucedan cosas, para hacer que las cosas sucedan”.
Nadie puede concebir una idea de desarrollo sustentable sin que ésta se apoye en la solidaridad, en la participación y en la libertad. El espacio de acción donde se conjugan estos tres pilares -que están incluidos en “el Nosotros” de cada provincia patagónica y regiones del Sur de Chile- debe ganarse todos los días. Este desafío que ocupa mi inquietud, es contarles que como “Política Social”, El Deporte contribuyó y mucho para la Cultura para la Paz.
Esta apuesta por la vida es el mejor mensaje que uno como padre puede dejarle a sus hijos: ser protagonista del tiempo histórico que nos toca vivir. Repasar el pasado, pero sin juzgar, porque nuestro tiempo es este y debemos construirlo para que el mañana sea mejor. El eje es el ser humano con todas las posibilidades de crear, sentir, pensar y obrar.
Me estoy refiriendo ni más ni menos que a los tristes últimos años de la década del ’70, cuando la guerra entre Chile y Argentina era casi un hecho. Más de 100 conflictos fronterizos a lo largo de todo el cordón cordillerano que nos dividía atentaron contra la paz. Hoy, gracias a Dios y a la democracia en ambos países, esa misma cordillera nos une. Neuquén, como una de las tantas provincias fronterizas tenía mucho protagonismo y responsabilidad. Son siete los pasos fronterizos que allí existen.
En esa guerra fría que finalmente no se dio, observamos durante meses, como el ejército enviaba tropas de “chicos jóvenes”. Los ferrocarriles cargaban los féretros para cada uno de ellos, que en el viaje de ida estaban llenos de balas y fusiles y que irremediablemente en el viaje de vuelta se convertirían en el espacio para albergar jóvenes cadáveres.
Así fue que instalado en la frontera en el año 1978 (durante la dictadura militar) más precisamente en la localidad de Villa La Angostura esperábamos lo peor. Pero un buen día y después de navidad vino la mediación del Vaticano con el cardenal Samoré, (uno de los pasos fronterizos lleva su nombre: el que une Villa La angostura con Osorno). Entonces El Vaticano, y los dos países con una buena dosis de sentido común y de armonía pusieron paz a los hombres de buena voluntad.
Luego de estas vivencias y esperanzados en los principios democráticos construimos desde nuestro lugar la tan ansiada vuelta a la institucionalidad. Y así, en 1983, la democracia volvió a nuestra República.
Fui propuesto por el gobierno municipal de la ciudad de Neuquén como Director de Deportes. Una de mis metas a cumplir era pronunciarme por la democratización del Deporte, la Educación física y la Recreación así que con el conjunto de la sociedad neuquina construimos el Plan del deporte Municipal.
Trabajamos mucho, sin olvidarme de aquellos jóvenes que con cascos y escarapelas nos iban a defender (por mandato de Videla y Pinochet) de no sé qué. Así fue que empezamos a trabajar en un proyecto que con identidad y pertenencia nos permitiera desde la Patagonia tener un programa que sirviera de unión entre los pueblos. Para ello, que mejor que la cultura y el deporte.
Recuerdo que, en conjunto con la Confederación Neuquina de Deportes cuya presidencia recaía en el Sr. Alberto Pessiney, propusimos dos Cruzadas del Deporte: la primera denominada “Cruzada del Deporte Neuquino” que unía Buenos Aires con Neuquén (1.200 Km), cuyo objetivo respondía a la construcción de la primera etapa de la Casa del Deporte de la ciudad de Neuquén.
La segunda (con alcance patagónico), es la denominada “2da. Cruzada del Deporte Argentino: uniendo la Patagonia”. Fuimos 120 los deportistas que emprendimos un periplo desde Lapataya, Tierra del Fuego, hasta Neuquén (un poco más de 3.200 Km). Los objetivos de las mismas fueron realizar un diagnóstico real del deporte patagónico y de cómo desarrollarlo en el tiempo.
Nos dimos cuenta que para participar de un regional entre la Provincia de Santa Cruz y Tierra del Fuego o programar torneos patagónicos de cualquier deporte, teníamos que cruzar el estrecho de Magallanes vía transporte marítimo de bandera Chilena (el cruce de la barcaza). Y otro tema no menor era y sigue siendo la distancia ¿Cuántas posibilidades teníamos de encontrarnos por año? Muy pocas. Queríamos lograr un marco de identidad donde los jóvenes pudieran pensar en su futuro y quedarse a poblar la Patagonia, sabiendo lo que durante mucho tiempo pasó y sigue pasando: la mayoría emigra a las ciudades de mayor envergadura. Es por ello que pensamos en un emprendimiento que nos convocara a todos los patagónicos, apuntando siempre al desarrollo sustentable.
No pensábamos sólo en integrarnos como país, y por eso miramos por encima de la cordillera: 18 años han trascurrido (1990-2008), desde aquel memorable tercer episodio, denominado “Cruzada deportiva” que involucró a 30 deportistas Neuquinos y Temuquenses que tenían como meta cruzar los Andes, destacando a Hugo Baldomero González deportista Neuquino en sillas de ruedas, impulsor de esta cruzada, conjuntamente con Ciclistas, y Atletas, acompañado también por la Confederación Neuquina de Deportes. El objetivo era claro: La Integración Social a través del Deporte” y con un slogan: “Gas neuquino para Chile”, cumplimentando un recorrido posible del gasoducto entre Neuquén Capital y la ciudad de Temuco (IX Región de la Araucanía, 550 Km). Contábamos con la participación de los Municipios de Plottier, Senillosa, Plaza Huincul, Cutral Có, Zapala, Las Lajas, paso Internacional Pino Hachado y del lado Chileno Liucura, Lonquimay, Cura Cautín, y Temuco. El gasoducto es hoy una realidad.
Durante la organización de esta cruzada deportiva (1990), tuve la suerte de conocer a un profesor de Educación Física del otro lado de la cordillera, conocido como “Lucho”. Era el profesor Luís Campos Leal Leiva, un hombre de la democracia que participaba activamente con un grupo de parlamentarios visitando nuestra provincia del Neuquén. Allí le propusimos esta aventura, a la que accedió haciendo extensiva la idea a varias de las ciudades mencionadas anteriormente.
Luego de haber realizado “La Cruzada” y en el marco del Tercer Encuentro del Comité de Fronteras en Los Lagos, al que tuve oportunidad de asistir con empresarios y otras autoridades de la región, invitamos a participar a una visita a la Provincia del Neuquén. Ella se fundada en “principios de colaboración e integración”, con el propósito de brindar a las nuevas autoridades que asumían democráticamente en el período 91-95, acuerdos futuros conducentes a establecer acciones recíprocas que permitan una relación permanente en diversas áreas del deporte y la recreación”.
En aquel momento los flamantes Directores Generales eran Oscar Silva y Rolando Parra de la X región, Luís Montesino Soto de la XI región, Carlos Moreno y Nelson Cabas de la VIII región, Hernán Larraguibel de la IX, entre otros. Fue entonces luego de esta visita, y a partir de Septiembre del 91 asumía la Dirección General de Deportes y Recreación de la IX Región de la Araucanía el Prof. Luís Campos Leal Leiva, con asiento en Temuco. El 10 de Diciembre del mismo año, quien les escribe Prof. José María Cuadrillero, teniendo la oportunidad de ser el Secretario de Estado del Deporte de la Provincia de Neuquén y desde el diagnóstico que teníamos por aquellas cruzadas deportivas y la visita informal de los Directores Generales, emprendimos otra iniciativa: participar en la construcción de uno de los “programas para los Jóvenes” más importantes del continente americano. Lo que a posteriori llamaríamos “Los Juegos de la Araucanía”.
En el marco de los principios de colaboración e integración que formularon los Presidentes de Chile don Patricio Alwyn y de Argentina don Carlos Saúl Menen, precisamente el 2 de Agosto de 1991, en la ciudad de Buenos Aires, los cancilleres de Argentina y Chile firmaron un Memorando de entendimiento sobre la integración física y facilitación fronteriza con el espíritu de materializar los deseos de hacer realidad los principios de colaboración e integración entre ambas naciones.
El 29 de Mayo de 1992 y en la ciudad de Neuquén y luego de varias reuniones binacionales preliminares oficializábamos la firma del “Acta acuerdo del encuentro binacional del deporte”, participando del acto:
El presidente del Consejo Nacional del Deporte: secretario de estado Sr. Fernando Galmarini, y el subsecretario de Deportes de la Nación Víctor Lupo y el Director Nacional del deporte de Chile Iván Navarro Abarzúa, el Presidente de la Confederación Argentina de Deportes Fernando Aren y el Presidente del Comité Olímpico Argentino Antonio Rodríguez, el gobernador de la Provincia de Neuquén Jorge Omar Sobisch y el vice gobernador Rodolfo Pipe Sapag; el gobernador de la Pampa Rubén Hugo Marín, el gobernador de Río Negro Horacio Massaccesi, el gobernador de Chubut Carlos Maestro, el gobernador de Santa Cruz Néstor Kitchner, el gobernador de Tierra del Fuego Jorge Arturo Estabillo, el cónsul de Chile con asiento en Neuquén Capital don Luís León Leiva, y las autoridades de las Provincias Patagónicas, por La Pampa el Subsecretario de Promoción y Asistencia a la Comunidad Prof. Santiago Álvarez, por Río Negro el Director de Deportes José Jalil y el subdirector de deportes Prof. Mario Alberto Cesarín; por Chubut el director de Deportes José Alberto Nudelman; por Santa Cruz el director de Deportes Sr. Héctor Rubén Alderete, y por Neuquén el secretario de estado de Deportes de la Provincia José María Cuadrillero y el director de Deportes. Oscar Borda, el director de Educación física Mario Domingo Ricci, el director de Deportes Comunitario Sr: José Guillermo Pavletic, El director del Deporte Federado Ricardo Raúl Segurado, director de Planificación Lino Pucheta, el director de Medicina del Deporte Oscar Otonello, el director de Infraestructura Deportiva Daniel Rojo y el director de Capacitación Carlos D’ Amico; el director de Administración Eduardo Espiño Collazo; por la VIII Región el Director Regional Nelson Cava Arriagada y el Jefe del Depto. Técnico Mario Moreno Carrasco; por la IX Región el Director Regional Luís Campos Leal, el jefe del Dpto. técnico Hernán Larraguibel y el Director de Educación Física de la Universidad de la Frontera Leopoldo Muñoz; por la X Región el director Regional Sr. Oscar Silva y el Jefe del Dpto. Técnico Prof. Rolando Parra; por la XI Región el Director Regional Director Montesino Soto; y otras Instituciones como la Confederación Neuquina de Deportes Sr. Presidente Pedro Rinaldi, Círculo de Periodistas Deportivos S Luís Sotosca, Jorge Borrajo, Ricardo Galasso, Universidad del Comahue Gabriel Castillo, Municipalidad de Neuquén Prof. Mario Resser, Ricardo Vázquez y la Alicia Pérez, Municipalidad de Santa Rosa La Pampa Enrique A. López, Municipalidad de Zapala Daniel Pollo, Federaciones Atlética de Neuquén Rolando Suárez, Federación de Judo Carlos Garza, Federación de Básquetbol Cesar Cedron, Liga de Fútbol de Neuquén LIFUNE Cdor. Juan Carlos De Antoni, Asociación Deportiva con Capacidades Diferentes Hugo Baldomero González y Susana Salazar, el club Cepron Jorge Zuñiga, Instituto de Educación Física de la Provincia del Neuquén Abel Cabrera, Federación de Entidades Empresariales . Juan Carlos Helou, Televisión Nacional de Chile Jeferson Adaro, Sergio Lagos, Carlos Asensio, Roberto Neuman, Canal 2 de Cutral Có Luís López, Radio Bio Bio Temuco Luís Alberto Figueroa, Prefectura Naval Argentina Jorge Enrique Groh, Consejo del Deporte Temuquense Víctor Peret Lagos, entre otros.
De esta manera nacieron los 1ros. Juegos de la Araucanía que tuvieron como sede la IX Región de la Araucanía (Temuco, Chile) en diciembre de 1992, con 1.800 Deportistas (entre los 15 a 18 años). El objetivo principal era –y sigue siendo- fortalecer y estrechar vínculos de unión y amistad entre las regiones y provincias del sur chileno y argentino.
Los Juegos de la Araucanía van a cumplir el próximo noviembre del 2008, su decimoséptima edición (17 años) y esto es un motivo de enorme orgullo para la región Patagónica y del Sur de Chile. Es que así marcan la continuidad en la propuesta inicial de ambos países de hermanar los pueblos a través del Deporte. Esto, que ha sido a lo largo de los años una declamación del deporte universal, se ha convertido casi en un slogan para esta región del sur de América proponiéndose con firmeza celebrar anualmente una fiesta deportiva de integración.
Juegos que apuntan no solo al protagonismo de la competencia entre regiones chilenas y Provincias patagónicas, sino también ambiciona el mejoramiento y capacitación de los que tienen la responsabilidad de conducir el deporte, (público y privado).
El deporte es en esencia una actividad de una profunda nobleza, y que a pesar de la confrontación que genera la competencia, es un campo fértil para desarrollar este espíritu integrador del que tanto se habla.
Bajo el espíritu “olímpico” se fueron construyendo estos encuentros que año tras año tienen como protagonistas a Deportistas, Técnicos, Árbitros y Dirigentes. Además, fundamentalmente dan la posibilidad a cada región o provincia de organizarlos y sentirlos propios.
El tiempo transcurrido le da a esta manifestación deportiva la verdadera dimensión histórica que tienen otros programas similares. En el mundo hay muchos ejemplos de competencias regionales “Los Juegos Asiáticos”, “Los Centroamericanos y del Caribe”, entre otros que dejan en evidencia que el deporte es uno de los fenómenos sociales más importantes del siglo XXI.
Todavía es muy pronto para que estos Juegos de la Araucanía despierten las expectativas y el entusiasmo que generan otras competencias. De todas maneras, se dio un paso muy grande en su consolidación. Y la única manera de perpetuarlos es brindándole la participación y la continuidad que merecen.
El entusiasmo inicial de organizar un evento que permitiera a la juventud la posibilidad de reunirse en torno al encuentro, fue creando en los organizadores la responsabilidad de darle una gran significación al hecho. Más de 5.000 jóvenes participan de las convocatorias locales, zonales, provinciales y regionales, con en el objeto de ser parte de las disciplinas que intervienen en los Juegos. Lo mismo sucede con una buena organización, porque entienden que es la única forma de brindarle trascendencia y sobre todo, jerarquía a la competencia.
El hecho de cruzar la cordillera para convivir durante una semana con deportistas de diferentes regiones y costumbres, conocer y medirse deportivamente es una de las metas más importantes que tienen los Juegos. Por eso es motivo de festejo que con sus flamantes 17 años se vayan incorporando a la memoria popular como un acontecimiento de gran importancia.
En estos tiempos en que la integración con el hermano país de Chile se acentuó en el campo de la economía, el transporte y el comercio, el deporte aparece como una actividad humana, despojada de todo tecnicismo que puede contribuir en gran medida a la afirmación de este proceso, sin olvidar que en la competencia también hay objetivos deportivos, metas, sueños, que no invalidan la socialización que genera competir no ya contra alguien, sino con alguien. En definitiva, Los Juegos de la Araucanía han conseguido un paso muy importante aunque aún muchos no alcancen a visualizar la dimensión de este acontecimiento, que solo el tiempo será capaz de hacernos ver.
El 7 de Abril de 1993 en la ciudad de Rawson (Chubut), se reunieron representantes de ambas naciones, con el propósito de formalizar acuerdos conducentes a elaborar el programa organizacional de la segunda edición de los Juegos de la Araucanía. De esta manera se determina como sede Neuquén y como fecha de realización del 14 al 18 de diciembre de 1993; siendo los deportes de competición el atletismo masculino y femenino hasta 16 años; voleibol femenino y masculino hasta 18 años; básquetbol masculino y femenino hasta los 18 años y fútbol hasta los 17 años. En cuanto a los deportes promociónales participaron el atletismo masculino y femenino hasta los 14 años, voleibol masculino y femenino hasta los 16 años; básquetbol femenino y masculino hasta los 16 años, en tanto que como deportes invitados fueron el ciclismo hasta los 18 años y canotaje hasta los 18 años. Se integró a los deportes con capacidades diferentes, con múltiples patologías, abarcando a discapacitados visuales, leves mentales, y parálisis cerebral (entre los 10 y 15 años).
Con el encendido propósito de aunar ambos pueblos, a través del deporte se le encomendó al Poeta Don Marcelo Berbel, letra y música del himno de los juegos:
Parte I:
Como el ala ahuecada de un cóndor
Por el Ande de la Integración
Con la nieve que es tan blanca de ambos lados
Y es de Dios
Andan vientos cantores de la unión
Y un nuevo corazón
Besado por el sol
Laten mil pechos
Sobre el podio del honor
Estribillo:
Solo el Deporte une pensamientos
La competencia es eso, y nada más
En nuestra meta ondean mil divisas
Más todas las coronas se ciñen por igual
El desafío apuesta por la vida
La sangre tibia palpita, pero en paz
En esta puja no hay orden de llegada
Y el lauro es un abrazo por la fraternidad
Parte II:
Por el agua que baja hacia el este
Cristalina viene la canción
Con el eco de la antigua araucanía
Y en su voz
El aliento de un fuego triunfador
Es nuestra esta ilusión
Fundir con esa luz
La plata, el cobre
Y hasta el oro del amor
El 7 de Octubre de 1996, en la ciudad de Rawson (Chubut), se reunió el Comité Ejecutivo para deliberar sobre los Estatutos. De esta manera así queda conformada la estructura: Consejo General, Dirección Ejecutiva, Comité Técnico Asesor y Directorio Técnico. En cuanto a los organigramas de los Juegos se establece: Comisión de Honor, Comité Organizador, Secretaría General e Informaciones, Comité de Disciplina, Comisiones de Arbitraje y Control, Atletismo, Básquetbol, Ciclismo, Fútbol y Voleibol.
Deportes y categorías: atletismo masculino y femenino hasta los 19 años, voleibol masculino y femenino hasta los 18 años, básquetbol femenino y masculino hasta los 18 años, ciclismo masculino hasta los 18 años, fútbol masculino hasta los 17 años.
El 4 de Abril de 1997, en la ciudad de Río Gallegos (Santa Cruz), se reunieron los integrantes del Consejo General, Comité Ejecutivo y la Comisión Técnica. Entre los temas tratados la IX Región propone la realización de los Juegos de la Araucanía de Verano, para ser desarrollado en el mes de febrero de 1998 en las ciudades de Villarrica y Pucón, considerando las disciplinas de “beach-voley”, canotaje y triatlón. Además se determina la conformación de comisiones para cada disciplina que estarán integradas por los árbitros y jueces oficiales designados por la organización sede y aquellos que se incorporen de otras provincias y regiones. Cada región y provincia deberá incorporar obligatoriamente un árbitro juez como parte de la delegación en la disciplina que determine.
Se propone que el Judo continúe durante la VI edición de los Juegos de la Araucanía, a disputarse en la provincia de Chubut, como deporte invitado, para luego con el instrumento evaluativo se someta nuevamente a una revisión con posterior informe a la Comisión Técnica Asesora.
El 13 de abril de 1998, en la ciudad de Coyhaique (XI Región) se reunieron los integrantes de los Juegos de la Araucanía y se definieron los roles de cada uno. De esta manera el Comité Ejecutivo queda como máxima instancia deportiva Binacional, a la cual se le delegan todas las atribuciones pertinentes para el buen funcionamiento y garantía de los Juegos. Además comprendiéndose la importancia de definir quién debe ocupar el espacio de la actividad se aprueba incorporar un Secretariado Ejecutivo rentado, como instancia necesaria para el desarrollo de los Juegos. También se determina que cada sede deberá contar con la presencia de veedores y se ratifica la incorporación del Judo como deporte puntuable.
En Junio de 1998, en Concepción (VIII Región), se establece el puntaje por equipos que se utiliza actualmente y se acuerda el sistema de credenciales.
El 16 de Abril de 1999 en Santa Rosa (La Pampa), se propone para el fútbol el sistema de tres zonas, que será utilizado hasta la edición 2004, cuando es modificado por situar en desventaja a las selecciones que integraban la zona de tres equipos. Por otra parte se acuerda que el ciclismo se regirá por el reglamento de UCI, lo que sucederá de manera progresiva.
El 3 de Marzo de 2000, en la ciudad de Temuco (IX Región) se realiza la primera reunión ordinaria de los Juegos de la Araucanía, conforme lo establece los Estatutos, en la cual participan integrantes del Consejo General y Comité Técnico de las provincias argentinas y regiones chilenas. En la misma se acuerda crear un calendario binacional con competencias abiertas, que permita a los deportistas incorporarse a ellas, para lo cual cada Provincia y Región debía presentar en la próxima reunión extraordinaria el listado de estas actividades y las condiciones para la atención de visitantes, junto a las bases que la regirán. Y se asigna a la VIII Región de Chile y a la provincia de Río Negro la elaboración de una propuesta de estructuración de un cuerpo arbitral para los Juegos de la Araucanía.
El 11 de Mayo de 2000, en la ciudad de Río Gallegos (Santa Cruz), se reúne el Consejo General y en la reunión La Pampa dice que se debe rescatar el espíritu de los Juegos, con el fin de garantizar la continuidad de los mismos.
El 5 de Julio de 2000, en la ciudad de Concepción (VIII Región) se reúne el Comité Ejecutivo y se acuerda con relación a la promoción de los Juegos, que cada país obtenga la marca registrada de los Juegos con el fin de velar por los derechos reservados y que deberán tener su página WEB. Con respecto a las reuniones ordinarias del Consejo General se establece que deberán ser dos al año, la primera en el mes de abril y la otra en el mes de agosto.
En cuanto a los aspectos reglamentarios, se resuelve que las categorías, en la disciplina de Judo para el año 2000, serán las siguientes: 15,16 y 17 años; y que los listados definitivos deberán hacerse llegar 15 días hábiles antes del inicio de los Juegos. Además se eliminó el certificado médico quedando esta responsabilidad como acto previo en su respectivo país.
Fundamentación:
La realización de los Juegos de la Araucanía como instancia de participación deportiva e integración sociocultural para las Regiones del Sur de Chile y las provincias del Sur de la República Argentina, provoca un fuerte impacto en el desarrollo deportivo, el que se sustenta en los siguientes puntos:
- Brinda una posibilidad real de participación deportiva a nivel Nacional e Internacional al que comúnmente no tienen acceso nuestros deportistas.
- Optimiza el trabajo de las Asociaciones Deportivas en relación al fomento de la disciplina, a la mejoría del nivel técnico y la labor de sus dirigentes.
- Permite el desarrollo permanente de las disciplinas participantes mediante un proceso de trabajo deportivo que integran los sectores Provinciales y Comunales.
- En el ámbito organizativo provoca una dinámica más compleja que la acostumbrada, en razón a la envergadura del certamen.
- El proceso de selección deportiva integra los diversos canales de participación existentes en las Regiones y Provincias.
- Diversifica la práctica deportiva mediante la participación rotativa de disciplinas de menor desarrollo que se incorporan como deportes invitados.
- Por último, permite ver la evolución de los deportistas participantes, y por ende de su entorno, dado que estos eventos son de alto rendimiento y se realizan anualmente.
Quiero decirle a todos los hombres y mujeres jóvenes de espíritu, Argentinos y chilenos que están aquí haciendo mucho para muchos. A los que dejaron de estar de espalda a la cordillera de los Andes, a los que entendieron que el continente es uno sólo, a los que entendieron que la alegría de la juventud es también una buena noticia, y a los que soñaron con el espíritu olímpico, ese que se hizo realidad en Temuco en 1992 con los primeros Juegos y que hoy a 17 años prolongamos en Puerto Montt, X Región de los Lagos.
Un día perdimos el miedo y nacieron los juegos, decididamente contribuyendo al respeto por la dignidad del ser humano.
¡Que gane el sur!
Fuente: DeportedelSur
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